Tener en cuenta la forma en que ves y experimentas las cosas puede ayudarte a tener éxito en llevar un estilo de vida saludable. Esta práctica es conocida como “Mindfulness” o atención plena, una forma de crear de la consciencia un hábito que nos permitirá detectar acciones que podemos potenciar o cambiar.

Exploremos las prácticas de atención plena que podemos integrar en nuestra rutina diaria para ayudarnos a convertir los hábitos positivos y permanentes de nuestra vida. Pero primero, esto es lo que debes hacer para empezar a identificar tus objetivos y por qué deseas alcanzarlos.

5 Hacks de “Mindfulness” para crear hábitos saludables permanentes

1. Define el qué, cuál y anótalo en un diario
Empieza por el qué. Si tu objetivo es reducir el consumo de azúcar, volverte más activo o correr un maratón, pregúntate cuál es la razón detrás de tu motivación. Luego lleva un diario para empezar a registrar tus sensaciones, tus progresos, tus planes para conseguir cambiar ese hábito.

2. Tener un plan de respaldo o plan B
Muchas veces caemos en tentación por no tener un plan B. Por ejemplo, si sabes que en una salida a comer, puedes antojarte de un dulce, ¿Cuál es tu plan b? podría ser compartir el postre, o llevar un chocolate 100% cacao o una fruta. De ti y tu forma de planear dependen tus cambios de hábitos.

3. Acepta los fracasos y deja ir la culpa
Sé que todo lo de “pensar en positivo” es un cliché, pero funciona por una razón: solo eres tan positivo como tus pensamientos. Necesitas pensamientos positivos para impulsar comportamientos y hábitos positivos, y por eso es tan importante convertir los fracasos en experiencias de aprendizaje al final. ¿Cómo puedes ver una situación de manera diferente? Evalúa qué te llevó a esta conclusión y qué situaciones te llevaron a un patrón de pensamiento negativo. Luego, reconoce estos pensamientos y trátate con compasión y amabilidad.

4. Mejora tus espacios
Adapta tus lugares para lograr ese cambio de hábitos. Haz que los lugares donde pases más tiempo sean de tu agrado y puedas disfrutar, meditar, descansar, pero sobre todo, promover ese hábito que quieres cambiar. Por ejemplo, si lo que quieres cambiar es comer saludable, adapta tu cocina, tus despensa y nevera para tener en ella los alimentos que quieres empezar a comer.

5. Practica la gratitud
Agradece el progreso que has logrado y lo que te has beneficiado al realizar cambios saludables. Recuerda agradecer a tu pareja, familia y amigos también. Según un informe de la Asociación Nacional de Comunicación, mostrar gratitud tiene beneficios a largo plazo para su salud y bienestar. Los estudios han demostrado que expresar gratitud también puede aumentar la esperanza y el optimismo, así como contribuir a reducir el estrés, la ansiedad y la depresión.