Para mejorar nuestra salud, todo debe empezar en autoexaminarnos, detectar aquellos hábitos que queremos modificar, mejorar o potenciar. Cambiar hábitos no es tarea fácil, es por eso que este artículo puede resultar muy útil para quienes estén buscando mejorar su salud a través del cambio de hábitos.

- Autoexaminate
Como lo dije al inicio de este artículo, nada hacemos si no empezamos por determinar en qué estamos fallando, qué estamos haciendo bien, qué nos gustaría incorporar en nuestros hábitos, cuáles son nuestras metas y cómo vamos a lograrlo.
Es como crear un mapa o ruta de viaje para empezar a actuar. Para hacer este ejercicio puedes hacer un papel, o usar un fitness planner para empezar a organizar tus acciones hacia esas metas. - Aliméntate bien
Tampoco es trabajo fácil, mantener la disciplina y la fuerza de voluntad en dietas estrictas, no son la única forma de mejorar nuestros hábitos de alimentación, porque muchas veces no es sostenibles. Es por eso que aprender a comer balanceadamente es una solución duradera. Si no sabes cómo hacerlo, hazlo de la mano de un profesional que pueda orientarte. - Haz ejercicio
La actividad física es muy importante, y no necesitas ir a gym para poder lograrlo. Hay infinitas aplicaciones para celular, que te muestran ejercicios para hacer en casa, o videos en youtube para hacer ejercicio con elementos de nuestra casa. También puedes optar por salir a trotar al parque, saltar el lazo, hacer planchas, abdominales y entrenamiento funcional sin necesidad de pagar un gimnasio. ¡Anímate a mantenerte activo! - Duerme bien
Cuando no dormimos bien, alteramos nuestro sistema endocrino, haciendo que se secreten hormonas que nos hacen sentir con hambre como la grelina. También, sentirnos cansados puede hacernos estar más sedentarios, saltarnos el momento de practicar una actividad física, haciéndonos perder nuestros hábitos saludables. - Tómate 5 minutos para relajarte
El estrés también puede traer repercusiones en nuestra salud. Por eso, busca una actividad que te permita relajarte. Puede ser hacer ejercicio, hacer yoga, meditar o leer un buen libro. Tómate unos minutos para hacer eso que más disfrutas y que te permite relajar tu mente.